Ayer volvimos al hospital y aunque era lunes fuimos por la mañana en vez de por la tarde. Oli tenía cita con el nefrólogo. Lleva desde noviembre sin tener ninguna cistitis y sin tomar antibióticos, un regalazo. Por parte de nefrología nos daban el alta. Con una eco que nos harán en junio y una analítica, dejaremos de pasar por ahí…
De lo que todavía no nos libramos es de sondar 3 veces diarias. Eso nos lo tiene que decir el urólogo, pero si realmente no estamos teniendo infecciones por ello, benditas sondas.
En el momento analítica tuvimos peor experiencia. No había camas, nos tumbaron en una camilla que a Oli no le hizo mucha gracia, la enfermera que normalmente pincha a Oli no estaba y todo eso le volvió a crear una inseguridad, unos miedos y unos lloros que ya teníamos casi olvidados.
Pero lo importante ha salido bien. La analítica sigue estando como tiene que estar, así que nuestro tratamiento avanza adecuadamente.
Además cruzamos los dedos; en casa se ha colado el virus de la gripe muy fuerte y Oli por ahora ha librado. Es verdad que hemos contado con la generosidad de unos amigos que se la han llevado a vivir una semana entera; íbamos a verla al cole y por las tardes para sondar. Estaba feliz pero con el mimo de no estar en casa cuando nos veía.
Una vez más la suerte de contar con tanto, siempre estamos cubiertos… Ojalá sigamos en racha y la gripe pase de largo por ella, que este año ha venido peleona!
Hoy es Santo Tomás de Aquino. Me quedo con esta maravillosa frase suya para sacarle mucho jugo: “El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga. Por experiencia sabemos que, cuando soportamos pruebas difíciles por alguien a quien queremos, no se derrumba el amor sino que crece”. ❤❤❤