Es el tiempo que has dedicado a tu rosa lo que la hace importante

En el hospital hemos conocido a muchos niños y muchos padres. Con algunos hemos pasado más tiempo y hemos compartido vivencias increíbles, fases pasadas, buenos resultados, altas definitivas… Pero también existe la cara B; pocos avances, noches difíciles, miedo, falta de esperanza en algunos diagnósticos… o incluso, como nos pasó el domingo, enterarnos que una amiga de Oli del hospital se había ido al cielo con solo 6 añitos después de una durísima lucha. Para nosotras era una persona importante; nuestro tiempo con ella había sido increíble, sus padres un apoyo, sus sonrisas siempre estaban, la generosidad de toda su familia la pudimos compartir. Su madre decía “nadie quería esto, pero no podíamos más de verla sufrir”. Experimentamos un dolor que hasta dolía físicamente.

Así empezamos la semana. Nos tocaba punción y Quimio intravenosa el martes (día que yo cumplía 44 años), pero el oncólogo de Oli no podía estar ese día, así que nos la cambió al miércoles.

El martes por la mañana conocimos riendamiga, donde Oli montó feliz en poni con la ayuda de nuestra amiga Leonor. Nos encantó conocer ese proyecto tan maravilloso de hacer terapia a través de los caballos.

Por la tarde tuvimos analítica; a Oli de regalo de cumple le pedí que fuera fuerte por mí. Se portó increíble y después de la analítica tomamos un helado con amigos para celebrar. Ya al mediodía habíamos soplado velas en familia y por la noche yo cenaba con unas amigas. Un día de cumpleaños como otros tantos, sin ni siquiera imaginarme que Dios llevaba días actuando a través de mis amigas para reconfortar esa tristeza. Resultó que mi cenita de 6 fue una súper cena sorpresa que me hizo muchísima ilusión y que entre ellas habían decidido regalar dinero para la investigación. Estaban regalando VIDA para niños, esperanza para padres y soluciones a nuestros miedos. Un regalo perfecto que llegaba en el momento perfecto. De verdad que me hicieron sentir que no luchamos solos, al igual que cada vez que alguien me dice que ha ido a donar sangre o que se ha hecho donante de médula. Desde luego que la unión hace la fuerza.

Si a Oli le hubieran puesto el tratamiento el martes como le tocaba, no hubiera podido ir a cenar con nadie, ni las 5 ó 6 ni todas las que aparecieron por sorpresa…

Hoy seguimos con el nervio de ayer, me ha costado más que ningún día escribir. Fue tan emocionante la ristra de detalles y sorpresas que no sé si lo he expresado como se merece.

La punción ha ido bien, hemos estado a punto de que no se la dieran. Oli lleva dias pálida y cansada. Parecía que no llegaba con la sangre lo suficientemente preparada para recibir su dosis, pero al final los médicos han decidido ponérsela.

Ahora tumbada como recomiendan, cansada y recuperándose con la súper ilusión de haber llevado ese gran cheque para ayudar a limpiar la sangre de todos los niños y el agotamiento de pasar un día tan largo!!!

Un beso grande y de verdad GRACIAS UNA VEZ MÁS!

Gonzalo y Oliva

Belleza y dolor

La belleza del dolor o en el dolor… Si nos dan estas 2 palabras, belleza y dolor, lo primero que pensamos es que son incompatibles. Es imposible de hecho que algo tan espantoso y de lo que huimos como es el dolor tenga siquiera una mínima relación con la Belleza.

Ayer hicimos 10 meses de enfermedad, hoy Gon y yo cumplimos 10 años de casados. Mientras cenábamos juntos para celebrarlo, hablando de estos 10 años de crecimiento -inevitable tener encima de la mesa nuestra leucemia- estábamos orgullosos de cómo ha ido saliendo todo. ¿Cuánta belleza nos ha hecho vivir este duro tramo? Sin ir más lejos, el martes pasado esa ovación maravillosa que tuvo la oportunidad de vivir Oli, un aplauso eterno por parte de su colegio. “Las mayores me aplaudían, mamá”. Las mayores, las profesoras, el equipo directivo, las madres, los padres… y no solo aplaudían, también lloraban de felicidad de verte ahí. Se mantuvo serena y con un temple impresionante, recibiendo un aplauso que seguro que en su pequeña cabeza no sabía exactamente a qué se debía…

Hablamos también de la belleza encontrada en la gente. La cercanía que hemos sentido, los detalles que nos han llenado de felicidad y nos han acompañado, el trato cariñoso y comprensivo, no solo de nuestra familia más cercana, que ha sido imbatible, sino también de nuestros amigos y de gente que apenas nos conoce. Una vez llegaba tarde a un sitio, iba a dejar a una persona tirada. Salíamos Pepe y yo del hospital de recoger unas medicinas le llevaba a la carrera y yo estaba muy nerviosa por lo que tenía que hacer y encima llegar tarde, no me daba tiempo de nada. Pepe con 8 años me dijo “no te preocupes mamá, tienes una hija con leucemia y nadie se va a enfadar contigo, este año te lo van a perdonar todo” me dejó helada, pero describió perfectamente la comprensión que hemos estado recibiendo.

La belleza de la unión a la Virgen; ella fue una madre que sufrió por un hijo. Hasta ahora en nuestras vidas ha sido el peor dolor que hemos vivido, pero tengo como madre desde que todo esto ha pasado un sentimiento especial, de compartir con Ella algo que une tanto como el dolor. Y a Oli también le ha llegado. Ahora solo quiere rezar la Salve, se ha vuelto su Oración favorita. A veces me pregunto si será consciente de lo que dice.

La belleza de la unión en el dolor. La gente que hemos conocido que nos ha enseñado, los que te dicen que les has ayudado, madres y padres viviendo historias parecidas a la nuestra, que hace 10 meses no conocíamos y ahora sus hijos y ellos son tan importantes en nuestras vidas. Vivimos resultados y diagnósticos casi como si fueran los nuestros…

Y con esto seguimos para adelante habiendo aprendido que en el dolor la belleza es todavía más especial, se aprecia de una forma que cautiva.

Oli compaginando su comienzo de vida normal con tratamiento, pero cada día un poquito más libre.

El martes volvemos al hospital, tendremos analítica y el miércoles una nueva punción de médula. Ya ha pasado otro mes. Vamos a por el siguiente sin miedo al dolor, que ya sabemos que ahí también hay felicidad si se mira bien!

Un abrazo

Gonzalo y Oliva

¡Escalando!

Oli va para arriba, cada día un poquito más cerca de la cima. El otro día nos mandaron del colegio una foto en clase de educación física y representaba perfecto su momento actual! Sigue subiendo que vas como un cohete, tal vez esta semana un poco mejor grácias a la intersección de la Virgen del Rocío a la que tanto le hemos rezado❤.

La semana pasada, después de recuperarse de la última punción, pudo volver al cole. Estaba cansada y el viernes acabó agotada pero a ella le merece la pena. No se cuestiona ni cansancios ni agotamientos, su cabeza le pide ir y hace el esfuerzo por conseguirlo. Sus profes felices con ella viendo cómo se esfuerza y sus amigas apoyando diariamente para que esté contenta y tenga sus ratos de descanso acompañada.

Así es la actitud que ella, con 7 años, decide tomar diariamente. ¡Hacia arriba! A veces le preguntamos “¿te recojo antes del cole?, ¿estás cansada?, ¿quieres dormir más?”. La respuesta es no, quiere ir al colegio, trabajar, estar con sus amigas y poner toda la carne en el asador aunque esté cansada 👏🏻👏🏻👏🏻.

Esta semana toca otra vez quedarse en casa; volvemos al hospital. No le importa volver, pero sí que le da pena no poder ir al colegio. El lunes nos tocó analítica; se nos ocurrió una idea para hacerla más llevadera. “Oli, tenemos todas estas moneditas para el parquímetro, las vamos a poner todas. Si tardamos poco en ponernos la aguja (lavar, frío y pinchar) nos vamos el resto del tiempo al Retiro a jugar. Si tardamos mucho porque lloras, no te tumbas, yo me pongo triste, etc, perdemos toooooodo el tiempo en el hospital… ¿Qué te parece?” Fueron las palabras de motivación que necesitaba, ella misma le metía prisa a las enfermeras para que se dieran prisa! En 5 minutos estábamos fuera. Una gozada. Fuimos a ver los pavos reales, palomas, algún que otro gato, todo sin acercarnos. Jugamos en los parques y convertimos un tobogán en un barco, lo pasó genial!!!!!! Es una gozada verla así, sin miedo y feliz 😁.

Hoy hemos llegado al hospital con mucha ilusión. Ha sido el cumple de alguien especial para nosotros y le llevábamos un regalito para celebrarlo❤❤❤.

La analítica de Oli estaba bien, tenemos luz verde para la Quimio. Le van a subir la dosis de la Quimio de casa, para mantener a raya la producción de leucocitos, pero todo va según lo previsto.

Después de un rato de espera con la crema anestésica puesta, ha llegado nuestro oncaspar y Oli lo ha vuelto a dar todo. Tal y como me lo había prometido, nos hemos tumbado juntas, viendo Marshall y el Oso para tener la cabeza en otro lado, y así nos han puesto la inyección! Un aplauso para ella. No puedo estar más orgullosa, ha sido una gozada acompañarla y verla portarse así de bien. “Mamá, es verdad que duele, pero duele menos cuando no me pongo tan nerviosa”.

Hemos salido cansadas, pero miramos atrás y solo nos acordamos del ratito que hemos pasado con Asun, Isa, Loreto, Pilar, Silvia… Todas esas personas que se preocupan y ocupan por y de nosotros!!!!

Ahora que llega el verano y que por fin me acuerdo de ponerlo os animamos que antes de irnos de vacaciones pasemos a donar sangre, y el que se anime más todavía a donar médula. Con un pinchacito como el de Oli de hoy podemos salvar vidas y ayudar a tanta gente que tanto nos necesita!!!!

Muchas gracias y hasta dentro de 15 días!

Un beso enormeeee

Gonzalo y Oliva