Con el cansancio de lo tarde que acabamos ayer nos hemos despertado con muchas ganas de ver lo positivo en el día de hoy! Lo primero que hemos conseguido es aprovechar el atascazo que había para entrar en Madrid en hacer una lista de nuestras canciones favoritas e ir oyéndolas todas cantando a todo pulmón!!!!! La que más ha sonado ha sido Sweet Caroline, que nos encanta a las 2!
Hemos llegado a la analítica un pelín tarde pero nos la han hecho sin problema. Una vez terminada, el tiempo de espera se nos ha ocurrido ir a visitar a la abuela que vive cerca del hospital y ahí hemos tomado un súper desayuno! 😊
Es verdad que hemos pasado una época más cansada, sin ganas y sin sacarle el jugo positivo a lo que teníamos, parecía que estábamos “sin ganas de ná”. Cuando estás así los días de hospital son más difíciles de llevar. Metidas en una pantalla, el tiempo se hace eterno y hay veces que hasta pienso que es capaz de deprimir un poco a los niños… Con el propósito de volver a hacer juegos, proyectos y cosas divertidas hemos dado un giro a nuestra actitud, volvemos a tener una mirada positiva 💪💪💪
Todo se ha ido un poco al traste cuando nos ha vuelto a tocar el momento “dar medicinas”… Ahí sí que sale el cansancio acumulado. Oli es capaz de acabar con la paciencia de cualquiera. Las horas entre una medicina y otra no hay quien las cumpla, porque cada vez que entran, salen, y hay que esperar un rato antes de volver a la carga…
Pero al final del día todo sale, de una forma u otra. Nos tenemos que agarrar a eso y acordarnos de lo importante que es nuestra forma de vivir la enfermedad, ya que será como lo vivan ellos.
La parte médica sigue un poco igual. No ha vuelto a tener fiebre, que eso está muy bien después del pico que tuvo ayer. Tendremos nueva analítica el día 7 y consulta el día 8, mientras tanto a lidiar con este ciclo de antibiótico y que todo siga bien!
Seguirá sin poder ir al colegio unas semanas más, hasta que se recupere del todo y éste lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a posibles infecciones.
Un abrazo
Gonzalo y Oliva