Llegamos al hospital a las 12 de la noche, Oli tenía 39,5 de fiebre, estaba animada, despierta y contenta enseñando a todas las enfermeras de urgencias como ella saca las analíticas y todas las cosas que ha aprendido durante estos dos meses!
Como siempre el hospital funcionó genial, nos hicieron analítica, le dieron paracetamol y antibiótico y nos quedamos en el box por que no había camas libres arriba durante un rato. Los resultados llegaron rapidísimo, no tiene infección de garganta ni gripe ni nada por el estilo… hay una infección que produce la fiebre y no tenemos casi neutrofilos por lo cual volvemos al estado de aislamiento (neutropenia).
Por fin conseguimos una cama en San Darío, otra zona del hospital. Nos apetecía más San Ilde por que lo conocíamos pero al llegar estaba de guardia David, le hizo muchísima ilusión verle, que gozada encontrarnos con una cara conocida en un momento así!
Olí ya cansada y perdiendo el sentido del humor, solo quería dormir pero no podía, estaba excitada, nerviosa, pensando que le iban a quitar la aguja y agobiada… Nos organizamos en nuestro nuevo cuarto, había una cuna y una cama, intenté que Oli durmiera en la cuna, pero le parecía demasiado de bebés y no le dio la gana así que madre a la butaca😱
Lloraba por que no quería que se fuera Gonzalo, “no tengo sueño y me voy a aburrir toda la noche” y además no teníamos a Oso, el panorama no era el más apetecible pero del lloro y el enfado paso al sueño más profundo en 2 minutos! Menos mal que ya eran las 3 de la mañana!
Se ha despertado muy bien, sin fiebre, sin taquicardia, tensión perfecta… Nos han hecho transfusión para recuperarnos un poco, ha llegado Miriam nuestra nueva enfermera y es encantadora, le hemos pedido que por favor nos consiga una cama y va a hacer lo posible, la verdad cambia mucho el panorama de dormir en una butaca a tener un colchoncito… He salido a comprarle a Olí un poco de jamón y mejillones en escabeche (eso le apetece ahora) y he visto a dos madres paseando por el pasillo a dos niños de unos 9 años con parálisis y se les veía bastante enfermos… Me ha dado pena recordarme que me había dado rabia no estar en San Ildefonso y nos hemos vuelto a colocar en nuestro sitio… solo podemos dar Gracias a Dios estemos donde estemos… y apreciar la suerte de poder contar con la posibilidad de estar en un hospital donde nos están cuidando de esta forma tan especial… 💖 Aun así me he quedado encantada cuando ha entrado la cama por la puerta, ahora me siento más privilegiada todavía!
La tarde ha sido tranquila, ha visto una peli y estaba pelin tirada, me ha estado enseñando cómo recortar ventanas y ha pintado un rato pero está claro q no se encuentra muy muy bien…
No quería bañarse, esto nos pasaba también en San Ildefonso, ella es muy pudorosa y no le gusta nada que haya gente entrando y saliendo, para colmo en San Darío te bañas dentro de la habitación en una especie de lavabo/ bañito que hay, cuando lo hemos conseguido y le hemos puesto cama limpia estaba feliz 😃
Por la noche más alterada, sin ganas de ir a dormir, con un poco de mal humor y enfadada con todo… esperemos que se le pase pronto y se vaya a dormir 😴.
Ahora toca seguir rezando para que superemos esto prontito y podamos llegar al ese final de la inducción B que tan cerquita veíamos ayer!
Nos encantará que os apuntéis con nosotros el 4 de noviembre a la súper carrera “corre por El Niño“ os mandamos el cartel para que os apuntéis, nosotros lo haremos andando y saber que también existe la fila cero!
Un abrazo enorme
Gonzalo y Oliva


